No es todo oro Montessori lo que reluce. María Montessori consiguió revolucionar la educación, a partir de no conformarse con la educación tradicional. Pero más allá de Montessori hay otros métodos, otras pedagogías alternativas, que quizás no están tan de moda (o no se habla/etiqueta tanto de ellas) pero son igual o más fascinantes e innovadoras.
Puede que sea culpa de la opinión púbica o de los padres que no nos informamos debidamente, pero está claro que hoy día (casi) todo lo referente a la educación alternativa y moderna se la etiqueta como “montessori”… Cuando quizás sean cosas más Waldorf, Reggio Emilia, Pikler o Aucouturier.
Hasta hace pocos días estos nombres eran para mí solo eso: nombres raros y alternativos de métodos pedagógicos. Recientemente visité una escuela infantil Montessori y me entraron ganas de explorar un poco más de las pedagogías alternativas, para poder entender (por fin) las distintas ideas y juegos creativos que corren por los blogs hoy día.
Si vosotros estáis pez igual que yo en esto de las pedagogías alternativas, seguid leyendo… A continuación, explico (un poco a mi manera tras hacer investigación online) qué es cada método y a quién va destinado.
Todos ellos se parecen en algunas cosas pero merece la pena saber bien en qué se diferencian (porque las diferencias son abismales!). Todos apuestan por ejemplo por hacer que el alumno esté motivado para aprender, por no tener materias (matemáticas, lengua, etc) sino trabajar más por “proyectos” y por no tener exámenes ni notas. Y trabajan con materiales naturales (madera, hojas, hierro…), evitando el plástico.
MÈTODO MONTESSORI.
En el método Montessori, el niño es el centro del universo (educativo). Los maestros no dan clase como tal sino que son guías que acompañan al alumno en su propia “carrera educativa”. Los guías preparan propuestas educativas y las colocan ordenadamente en bandejas o cestas, dentro del aula. Cada niño es libre de coger la bandeja que quiera, llevársela a un rincón que desee y jugar/trabajar con la propuesta. Una propuesta para niños de 1-3 años puede ser, por ejemplo, poner y sacar canicas de una botella (aprenden así a contar, motricidad fina, etc). En otra bandeja estarán fichas de nombres de transportes para unir con sus respectivas figuritas. Las aulas Montessori son la típica imagen minimalista, limpia y ordenada.
Montessori es un método orientado a dar respuestas más ciéntificas o matemáticas, puesto que todas las presentaciones que se realizan son basadas en hechos de la realidad y la naturaleza. Encontraréis libros en el aula Montessori pero no son cuentos fantásticos, sino libros sobre conocimientos (aves, bosques, animales, etc).
Los cursos Montessori se dividen por etapas de tres años. Por ejemplo, van juntos los de 3-6 años, los de 6-9 años y los de 9-12 años. Los mayores suelen ayudar a los pequeños y los pequeños copian/imitan a los mayores. Cada alumno, eligiendo las propuestas que más le motiven, va desarrollando el curriculum a su ritmo. Es una pedagogía que busca que el alumno esté motivado para desarrollar conocimiento en el que él tenga interés y que vaya desarrollando espíritu crítico para hacerse preguntas y buscar soluciones/respuestas tangibles y probadas. El guía se encarga de ayudar pero nunca juzga o pone nota de lo que hace el alumno.
Aparentemente, los alumnos Montessori suelen trabajar bien como líderes, ya que han desarrollado mucha autonomía y capacidad crítica. Desde muy pequeños (etapa pre-escolar) se les enseña a ser autónomos: se les enseña a pelar la fruta, a lavarse la ropa si se ensucian, a abrocharse/desabrocharse botones y cremalleras…
No veréis alumnos corriendo en las aulas, sino más bien estarán sentados en el suelo cómodamente con algún cojín, concentrados haciendo una de las propuestas educativas que se le proponen.
Algunos dicen que Montessori es un método demasiado individualista y poco colaborativo… Para mí, el mayor “defecto” que le encuentro es que tiene mucho de científico y poco de imaginación, juego simbólico, expresión y artes.
Recientemente, hemos entrevistado a Beatriz Fragua, guía Montessori, que explica muy bien cuáles son los beneficios para los niños (y en general para todos) del método y por qué está tan de moda actualmente. Leed la entrevista aquí.
METODO WALDORF
La pedagogía Waldorf es bastante distinta de Montessori. Waldorf se basa en el juego. Aprender jugando, a todas horas, y desarrollando la imaginación. El juego libre y simbólico es el centro de la educación del niño, sobre todo hasta los 7 años.
En Waldorf encontraréis escuelas llenas de colores, huertos en que los alumnos cuidan y estancias/ambientes muy parecidos a los que tenemos en casa (con cocinas, sofás…). Es un juego “Waldorf”, por ejemplo, el arco iris que se ha puesto tan de moda o los mini-mundos (esas figuritas para construir historias).
Los alumnos Waldorf habrán trabajado más la empatía, la creatividad o la vitalidad. A diferencia de Montessori, no aprenden a leer escribir o sumar hasta los 7 años; hasta entonces se dedican sobre todo a las bellas artes, el movimiento y la música. Además, se trabaja de forma más grupal puesto que los “proyectos” que se trabajan son elegidos libremente es función del interés de todo el grupo.
Pese a estar integrados en grupos, cada alumno aprende los conocimientos cuando esté preparado para ello. La maestra se encarga de observar a todos los alumnos y ver las cualidades de cada uno de ellos para ir enseñándole lo que necesite en el momento oportuno.
En la pedagogía Waldorf están prohibidas todas las pantallas, ordenadores, televisores… y recomiendan que en casa tampoco.
Para resumirlo, si Montessori es más científica, Waldorf es más creativa. Poniendo un ejemplo, a la pregunta “qué es la lluvia?” quizás un Montessori crearía algo para simular las nubes y hacer que llueva, mientras que un Waldorf empezaría explicando un cuento o dibujándola.
Si queréis saber más sobre Waldorf o estáis buscando una escuela infantil Waldorf en Madrid para vuestros hijos, leed la entrevista que le hicimos a la escuela infantil El Sitio de Tu Recreo.
ENFOQUE REGGIO EMILIA.
Las escuelas con enfoque Reggio Emilia están centradas en los proyectos. Algo tan de moda actualmente en las escuelas de primaria y secundaria sale de esta pedagogía. Las clases se desarrollan en función de lo que interesa/motiva a los alumnos. Cuando un alumno pregunta algo, el maestro, en lugar de dar la respuesta correcta, motiva a los alumnos los que investiguen y encuentren la respuesta.
Los maestros además de documentar la evolución de cada niño en papel también graban en video y sacan fotos y se los muestran a los alumnos a lo largo del año para que vean como han mejorado y el potencial que tienen.
Reggio Emilia crea alumnos cooperativos y colaborativos, acostumbrados a trabajar en equipo y a encontrar soluciones, con buenas habilidades de análisis y síntesis. Fabuloso para vivir en el mundo en el que vivimos, no? 🙂
El maestro no está por encima del alumno, sino a la misma altura. Se considera la escuela como un organismo vivo, un lugar donde tanto niños como educadores aprenden unos de otros, y donde el conocimiento se adquiere por la experimentación.
El espacio también ocupa un lugar primordial en esta filosofía, pues actúa como tercer maestro, ya que entienden que el simple uso del espacio promueve relaciones, comunicaciones y encuentros. Por eso, en Reggio Emilia -como en Montessori- se cuida mucho el espacio, que esté bien decorado, sea acogedor y ofrezca distintas propuestas motivadoras.
PEDAGOGIA PIKLER
Como Montessori, la educación Pikleriana o Loczy busca la autonomía del niño; pero se basa sobre todo en el movimiento para conseguir esta autonomía y desarrollo.
Es un método muy usado en la etapa de bebés que todavía no caminan. Las aulas Pikler están llenas de cajones, escaleras pequeñas, tarimas…. Pequeños muebles y objetos que permitan que los bebés se muevan solos y vayan desarrollando su motricidad.
Es importantísimo que el niño esté siempre tumbado en el suelo, mirando hacia arriba. Las hamaquitas y los cojines quedan prohibidos, para fomentar el libre movimiento del niño. Pikler estaba convencida de que el desarrollo motor es espontáneo; y aseguraba que, si se les proporcionan ciertas condiciones, los niños llegan por sí mismos un desarrollo motor adecuado. El adulto no “enseña” movimientos ni ayuda a realizarlos, y los niños se mueven y se desarrollan regidos por su propia iniciativa.
El maestro observa y estimula al alumno para que avance pero siempre desde la paciencia, la calma y el ritmo de cada alumno. No interviene en los movimientos del alumno para dejar que sea él, a su momento, quien dé el paso (metafóricamente hablando; un logro puede ser ponerse de pie, también).
El alumno investiga y experimenta por sí mismo. Se busca que los alumnos sean libres, activos y tengan una actitud positiva y autónoma frente a sus logros y fracasos.
Método Aucouturier.
Acabo con el método menos conocido de los cinco. El método Aucouturier (francés) promueve el movimiento, la psicomotricidad, en la etapa infantil, como base para que el alumno se exprese y aprenda jugando.
Son los famosos espacios de psicomotricidad que incorporan la mayoría (o todas?) las escuelas infantiles, donde hay colchonetas, arcos, espalderas, bloques de espuma, rampas… Objetos duros y objetos blandos mezclados en un ambiente seguro (seguridad lo primero) donde el niño es libre de jugar como quiera. Y jugando, experimenta y aprende.
Esta metodología favorece que el niño experimente a través del movimiento, perciba su propio cuerpo y construya su propia identidad, facilitando el estímulo de los procesos que abren a la comunicación, la expresión, a la simbolización y a la descentración, factores todos ellos necesarios para acceder al pensamiento operacional.
Muchas escuelas Reggio Emilia, Montessori o Waldorf incluyen también espacios Aucouturier para psicomotricidad.
¿Qué os parecen las diferentes pedagogías alternativas? ¿Veis que vuestro hijo cuadre bien en una de ellas? ¿O quizás optaríais por la mezcla de todas? Nosotros estamos MUY contentos de llevar a nuestra hija mayor (y pronto también al segundo) a la escuela infantil Les Baldufes de Olot, donde mezclan todas estas pedagogías para ofrecer una educacición pre-escolar genial 🙂 Aquí podéis leer una entrevista para conocer cómo han cambiado las escuela infantiles en los últimos 25 años (se habla de hiperpadres, de bebés muy competentes, de métodos alternativos en las escuelas infantiles, de inglés para bebés y de pantallas y tablets….).
Otro espacio en el que podéis probar todas estas metodologías es El Niu de Andròmines en Olot, un espacio lúdico familiar para el juego libre para niños de 0 a 5 años acompañados por sus padres.
Gracias a Missi (la educadora de nuestra hija mayor) por haberme introducido en todos estos conceptos pedagógicos “raros” y si queréis leer más del tema, internet está lleno de documentos acerca de todas y cada una de las pedagogías, pero a mí me han ayudado mucho las siguientes páginas: este artículo en concreto sobre Montessori, Waldorf y Reggio, a este sobre Aucouturier y a este sobre Pikler.